Como muchos/as de vosotras/os sabréis las UPP provocadas por dispositivos diagnósticos y terapéuticos son la primera causa de UPP en la población pediátrica. Y precisamente es la ventilación mecánica no invasiva uno de los principales factores de riesgo. Cuando ves que un bebé o un niño/a está sufriendo por la presión ejercida por la interfaz nasal (prongs cortos) o por la máscara nasal, los profesionales tenemos poca maniobra pues siempre está primero su estabilidad clínica respiratoria. Por tanto no se puede retirar durante mucho tiempo la BiPAP. Ahora bien, ¿podemos hacer algo más que quedarnos mirando? Sí y este grupo de investigación ha conseguido reducir su aparición. ¿Quieres saber cómo lo han hecho? Pues échale un ojo a este artículo publicado en 2015.

Acorda DE. Nursing and Respiratory Collaboration Prevents BiPAP-Related Pressure Ulcers. J Pediatr Nurs. 2015. Epub 2015/04/30. doi: 10.1016/j.pedn.2015.04.001.

Algunos puntos clave con los que no puedo estar más de acuerdo serían:
1. Cambiar el uso de hidrocoloide extrafino por un apósito de espuma fina de baja adhesividad para mejor redistribución.
2. Revisar la piel cada 4 horas (incluso la revisaría cada vez que se manipule al niño/a, siempre que no esté relajado/a y descansando).
3. Utilización de nuevas interfaces nasales ya fuera con prongs o con máscara. En el Congreso de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal celebrado en Sevilla en Mayo del 2015, pude ver «nuevas» interfaces con una forma más racional de aplicar las interfaces sobre la nariz del neonato.
4. Y por último y tal vez el más importante. Trabajo en equipo entre enfermería y en su caso los médicos encargados del aparato respiratorio pediátrico. Se formaron equipos donde se potenció la formación y la valoración reglada ante un riesgo evidente como es el eritema que palidece de la piel ante la presión.

¿Se te ocurre alguna otra técnica de prevención? Compártela aquí en www.upppediatria.org

 

 

Pablo García-Molina

Editor UPPPEDIATRIA.org