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UPP categoría II provocada por superficie de apoyo de adulto. Autor: Pablo García

Cada vez más cerca de la Jornada de Prevención de UPP -17 de Noviembre- queremos hacer mención a uno de los documentos que gracias al esfuerzo del GNEAUPP lo podemos tener en castellano

En 2014 las principales organizaciones científicas internacionales (EPUAP, NPUAP y PPPIA) publicaron una guía de práctica clínica (GPC), redactada con la finalidad de proporcionar al profesional sanitario unas recomendaciones y herramientas para el abordaje y prevención de las úlceras por presión (UPP) basadas en la evidencia científica más actual. Está dirigida a la formación e información del personal sanitario y a proporcionar las últimas evidencias aprobadas por la comunidad científica.

Estas recomendaciones han sido consensuadas por un grupo multidisciplinar de expertos  sanitarios internacionales, para que sean utilizadas por los profesionales de la salud a nivel mundial. En base al diseño y calidad de cada estudio ha sido asignado un nivel de evidencia y una fuerza de recomendación, que explica la confianza que puede tener el profesional en las recomendaciones proporcionadas. Estos conceptos están específicamente explicados en la introducción del documento.

Centrándonos en el ámbito de las UPP en el área de pediatría y neonatología encontramos que la GPC hace referencia a esta población en varias ocasiones. Ya desde la página 15 podemos observar como hacen referencia a la necesidad de utilizar escalas de valoración de riesgo adaptadas y validadas a la población a la que se dirige (en España solo 2 escalas tienen un estudio completo de validación: la escala Braden Q y la escala eNSRAS). Además, en la página 33 se hace mención a la necesidad de considerar en riesgo alto de padecer UPP a todos los niños o recién nacidos que sean portadores de dispositivos clínicos. La siguiente mención la encontramos en la página 40, dónde se destaca la diferencia en la valoración del dolor producido por las UPP en niños, usando las escalas validadas e instrumentos específicos para ello.

npuap_epuap_2015En la página 68 encontramos otro apartado sobre los cuidados y prevención específica para las UPP en niños y recién nacidos. Las principales recomendaciones se basan en una valoración general del niño, teniendo en cuenta su movilidad, el peso y el índice de masa corporal (IMC), la madurez de la piel, la nutrición y oxigenación, temperatura ambiente y la exposición a la humedad; sin olvidar que se considera paciente con riesgo potencial de padecer UPP a todos los niños y neonatos con dispositivos clínicos.

Un aspecto importante a tener en cuenta cuando cuidamos a los niños es la formación y educación dirigida a los padres y cuidadores. Si están involucrados  juegan un papel muy importante para establecer los objetivos de su cuidado y actuaciones preventivas en los factores de riesgo.

Las medidas preventivas y de cuidado que nos propone la GPC en base a la nutrición irán encaminadas a la edad y sus requerimientos nutricionales, siempre proporcionando una hidratación adecuada. En relación a los cambios posturales en niños en riesgo de padecer UPP o que ya las presentan tendrán la misma importancia que en los adultos; y en cuanto a las Superficies Especiales del Manejo de la Presión (SEMP), estas deberán ser de alta especificación (SEMP dinámicos de baja presión constante o SEMP estáticas de viscoelástica por ejemplo) considerando las prominencias óseas, en niños mayores de 3 años sacro y talones, mientras que en los menores de 3 años en la zona occipital y orejas.

Las recomendaciones propuestas por la GPC suponen una mayor carga de trabajo y dedicación al paciente, pero asumibles por cualquier profesional adiestrado en el ámbito de las UPP en pediatría y neonatos. Las guías de práctica clínica nos proporcionan herramientas útiles para la aplicación en el ejercicio diario, pero quizás sería conveniente crear programas y protocolos de actuación específicos centrados en los cuidados a este grupo de edad, proporcionando más formación a los sanitarios que se dedican a ello.

Como se ha mencionado en muchas ocasiones en los diferentes foros pediátricos, no todas las recomendaciones en adultos pueden ser aplicables a niños y neonatos, ya que estos precisan atenciones especializadas. Uno de los problemas con los que se encuentra la pediatría en general es la falta de investigación por no apostar por la experimentación y ensayos clínicos con niños, hecho que deja aún un gran vacío de conocimientos a rellenar.

GPC original: National Pressure Ulcer Advisory Panel, European Pressure Ulcer Advisory Panel and Pan Pacific Pressure Injury Alliance. Prevención y Tratamiento de las úlceras por presión: Guía de consulta rápida. Emily Haesler (Ed.). Cambridge Media: Perth, Australia; 2014.Versión española.

Autora de la entrada:

Aina Serra Blasco

Enfermera Asistencial,  Máster en cuidados enfermeros en neonatología y pediatría (UAB)
Autora y colaboradora en upppediatria.org

Revisor de la entrada:

Dr. Pablo García Molina

Editor upppediatria.org